jueves, 29 de enero de 2015

Discalculia

Discalculia


En general, la discalculia se entiende como un trastorno parcial de la capacidad para manejar símbolos aritméticos, realizar cálculos matemáticos y utilizar el razonamiento lógico matemático.
Otros términos frecuentemente utilizados para definir este trastorno son: incapacidad para aprender aritmética (Koontz&Berch, 1996), dificultades aritméticas específicas (Lewis et al., 1994), discapacidad matemática (Geary, 1993), dificultades matemáticas (Jordan, Kaplan, &Hanich, 2002) o simplemente discalculia.

Dificultades en la organización espacial

• Dificultad para organizar los números en columnas o para seguir la direccionalidad apropiada del procedimiento.

Dificultades de procedimiento

• Omisión o adición de un paso del procedimiento aritmético; aplicación de una regla aprendida para un procedimiento a otro diferente (como sumar cuando hay que restar).

Dificultades de juicio y razonamiento

• Errores tales como que el resultado de una resta es mayor a los números sustraídos y no hacer la conexión de que esto no puede ser.

Dificultades con la memoria mecánica

• Tropiezos para recordar las tablas de multiplicar y para recordar algún paso de la división... este problema se incrementa conforme el material es mas complejo.

Especial dificultad con los problemas razonados

• Particularmente los que involucran multi-pasos (como cuando hay que sumar y luego restar para encontrar la respuesta).

Poco dominio de conceptos como clasificación, medición y secuenciación especial interés por ver y entender lo que se le pide en un problema

• Se les dificulta seguir procedimientos sin saber el cómo y porqué

¿Cómo prevenirla y corregirla?


La discalculia se presenta en una etapa muy temprana, siendo el primer síntoma la dificultad en el aprendizaje de los dígitos. Ello se debe a que el niño no entiende la correspondencia entre el dígito y la cantidad, y comienza a ver que las matemáticas son complicadas. La correspondencia entre lo concreto (la cantidad) y lo abstracto (el símbolo), es un paso que el niño con discalculia, se ve incapaz de entender.
Se utilizan patrones (que sirven para hacer la transición) y plastilina (que sirven para que aprendan el concepto), que están basados en la forma en que los antiguos comprendían las matemáticas, ya que trabajaban con materiales concretos (semillas, barras de arcilla, cuerdas con nudos…). El ábaco es un intento bastante bueno para acercar a los niños a lo concreto, sin embargo en los colegios enseguida se pasa al papel y lápiz.
La metodología aplicada por La Llave del Don se basa en una correcta transición de lo concreto a lo abstracto a través de una serie de ejercicios donde el alumno aprende de forma más rápida y eficiente, entendiendo el cómo y por qué de las cosas. Este método se aplica tanto a niños visuales (niños con un estilo diferente de aprender y percibir debido a que piensan con imágenes y no con palabras), como a los no visuales, a partir de 7 años de edad.
El método consiste en realizar ejercicios y representaciones en material concreto (principalmente aunque no limitado, en plastilina) junto con el estudiante, quién va descubriendo paso a paso cómo pasar del material concreto al cuaderno, gracias a un diseño especial en el que se aprenden las cantidades mediante unos "patrones". Hector Linares explica que la idea de "patrones" la tomó del sistema numérico de los mayas. Aunque en un principio el método fue creado pensando en ayudar específicamente a niños con discalculia, el método beneficia a todos en general.


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